¿Cambia la forma del tatuaje si cambia mi peso?

¿Los tatuajes cambian si cambia mi cuerpo? ¿Qué ocurre si pierdo peso? ¿La forma de mi tatuaje cambia si engordo? ¿Y si gano musculatura? Es una duda que suele intrigarnos a todos alguna que otra vez, y me parece pertinente dilucidar qué es lo que ocurre en la relación entre la masa corporal y los tatuajes. 

La respuesta es sí: el tatuaje cambia de forma cuando cambia nuestro cuerpo, así como también puede cambiar su color. Se puede agrandar o achicar, pero depende de muchos factores. Todo depende de dónde esté situado el tatuaje y en qué medida cambia el cuerpo, del tamaño de ese tatuaje, de si se pierde o gana mucho peso. 

Igualmente, por lo general, el cambio en el tatuaje es menor o imperceptible. Tiene que ser un cambio muy sustancial en el cuerpo como para que esto se note: al menos unos 15 o 20 kilos de diferencia. 

Las áreas que menos cambios sufren en nuestro cuerpo son la espalda baja, de las rodillas hacia abajo, los pies, las muñecas, los hombros, detrás de la oreja, la cabeza, e incluso debajo de la pelvis. 

Los diseños que más pueden evidenciarse son todos los que tengan líneas rectas, pues se van a curvar. También otras formas geométricas. 

Pero por lo general el cambio no es muy significativo. Al menos no tanto como para que ese sea un motivo para no tatuarte.